A partir de 2025, entrará en vigor una nueva regulación fiscal que afectará a todas aquellas personas que hayan percibido la prestación por desempleo en 2024. Esta normativa obligará a los beneficiarios a presentar la declaración del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), independientemente de si sus ingresos anuales no alcanzan el umbral actual de 22.000 euros para quienes tienen un único pagador.
Un cambio relevante en la legislación fiscal
Hasta ahora, muchas personas que recibían la prestación por desempleo no estaban obligadas a presentar la declaración de la renta si sus ingresos totales no superaban dicho límite. Sin embargo, con la entrada en vigor de la nueva normativa, esto cambiará: todos los perceptores de esta ayuda deberán cumplir con la obligación de declarar, sin importar el monto percibido.
¿Por qué este cambio?
El objetivo de esta modificación es aumentar la transparencia fiscal y mejorar el control de las ayudas públicas. Al incluir todas las prestaciones por desempleo en las declaraciones del IRPF, la Agencia Tributaria podrá tener un registro más preciso de los ingresos de los contribuyentes. Este cambio permitirá ajustar mejor las políticas de ayudas y prestaciones sociales, garantizando que todos los ingresos estén correctamente reflejados.
¿Cómo afectará a los beneficiarios?
Este cambio no implica necesariamente que los beneficiarios deban pagar impuestos adicionales, pero sí les obliga a realizar el trámite de la declaración. Aquellos cuyos ingresos totales no superen el umbral de renta seguirán exentos del pago de impuestos, pero deberán presentar igualmente la declaración de IRPF.
Para algunos, especialmente aquellos que no tienen experiencia en trámites fiscales, esta nueva obligación puede resultar complicada. Por eso, contar con el apoyo de una gestoría o de un asesor fiscal será clave para evitar errores y posibles sanciones.
Documentación necesaria
Para realizar la declaración, los beneficiarios de prestaciones por desempleo deberán reunir ciertos documentos, entre ellos el certificado de prestaciones emitido por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), que detalla los ingresos recibidos a lo largo del año. Es recomendable que quienes no estén familiarizados con estos trámites busquen asesoramiento profesional para completar el proceso sin complicaciones.
La importancia de la planificación fiscal
La entrada en vigor de esta normativa resalta la importancia de una adecuada planificación fiscal. Es fundamental que los beneficiarios de prestaciones por desempleo se informen con tiempo y se preparen para cumplir con sus obligaciones fiscales en 2025, evitando así posibles sanciones o problemas con la Agencia Tributaria.
En Gestoría Quintanilla, estamos a tu disposición para ayudarte con cualquier consulta o trámite relacionado con la declaración de la renta y las nuevas obligaciones fiscales que entrarán en vigor. No dudes en contactarnos para recibir asesoramiento personalizado y asegurarte de cumplir con todas tus obligaciones fiscales de manera adecuada.