A partir del próximo 1 de abril, ósea mañana, entran en vigor importantes cambios en las modalidades de jubilación activa, parcial y demorada, según ha recordado el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Estas medidas, que buscan mejorar la compatibilidad entre pensión y trabajo, fueron acordadas en verano de 2023 con los agentes sociales y aprobadas a finales de año.
Principales novedades
- Jubilación activa:
Esta modalidad permite compatibilizar la pensión con una actividad laboral una vez alcanzada la edad de jubilación. A partir del 1 de abril:
– Se elimina el requisito de contar con una carrera de cotización completa.
– Cada año que se compatibilicen trabajo y pensión, se aplicará un **incremento en el porcentaje de la pensión** conforme a una escala:
– 1 año: 45 % de la pensión
– 2 años: 55 %
– 3 años: 65 %
– 4 años: 80 %
– 5 años o más: 100 %
– Esta modalidad será compatible con los incentivos por jubilación demorada, permitiendo una mejora adicional de la prestación.
- Jubilación demorada:
Se introducen nuevos incentivos para quienes optan por retrasar voluntariamente su jubilación. A partir de ahora:
– Se podrá recibir un incentivo adicional del 2 % por cada seis meses de demora a partir del segundo año (hasta ahora solo se contemplaban incentivos por cada año completo de demora).
- Jubilación parcial:
También se actualiza el marco regulador de la jubilación parcial, aunque los sindicatos han solicitado adaptaciones específicas para facilitar su aplicación entre el personal laboral del sector público.
Ante estos cambios, es fundamental analizar cada situación de forma individual. En Gestoría Quintanilla ponemos a tu disposición nuestro equipo de expertos en Seguridad Social y planificación de jubilación, para estudiar tu caso particular y ayudarte a tomar la mejor decisión en función de tus circunstancias laborales y personales.
Contacta con nosotros y te orientaremos de forma personalizada.
