La falta de infraestructura de recarga en zonas de depósito amenaza con frenar la electrificación del transporte pesado en España, especialmente entre las pequeñas empresas del sector.
20.05.2025. – En el contexto actual de transición energética, la electrificación del transporte de mercancías por carretera es una prioridad estratégica para avanzar en la descarbonización del sector. Según un reciente estudio encargado por Transport & Environment (T\&E) a los institutos Fraunhofer ISI y Öko-Institut, la infraestructura de recarga en áreas de depósito privadas es un elemento clave para impulsar el uso de camiones eléctricos a batería en Europa.
El análisis se ha centrado en cuatro países —Francia, Alemania, Reino Unido y España— donde el transporte regional tiene un peso importante en la actividad logística. En este ámbito, la electrificación se ve favorecida por la previsibilidad y repetición de rutas, lo que facilita la implantación de soluciones eficientes de recarga en centros logísticos y zonas de estacionamiento.
Los camiones y autobuses representan únicamente el 2% del parque móvil europeo, pero generan cerca del 28% de las emisiones de CO₂ del transporte por carretera. Por tanto, la modernización del transporte de mercancías mediante tecnologías limpias es esencial para alcanzar los objetivos climáticos de la UE.
Aunque el reglamento europeo AFIR contempla la instalación de puntos de recarga rápida en la red transeuropea de transporte (RTE-T) y en zonas estratégicas, la carga en depósitos privados —donde pernoctan y operan habitualmente los vehículos— resulta crítica para el desarrollo del transporte regional de bajas emisiones.
Alemania se presenta como un modelo de planificación. Su “Plan Maestro de Infraestructura de Carga” anticipa las necesidades de red y fija como meta un millón de puntos de recarga para 2030. También se han identificado soluciones para la falta de espacio en áreas urbanas densas, como la utilización de terrenos públicos para instalaciones de carga.
En contraste, España presenta una estructura del sector altamente fragmentada. Según datos del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible (2022), existen unas 60.000 empresas dedicadas al transporte de mercancías por carretera, y cerca del 80% dispone de cinco vehículos o menos. Esta atomización complica la inversión en vehículos eléctricos e infraestructura, debido a los márgenes ajustados y contratos de corta duración.
Para avanzar en este escenario, desde T\&E se propone un conjunto de medidas que facilitarían la electrificación del transporte pesado en España:
Apoyos financieros accesibles, como deducciones fiscales, créditos blandos o aplicación de los e-credits de la Directiva de Energías Renovables (RED III).
Mejora de la coordinación administrativa para la planificación de ampliaciones de red eléctrica.
Simplificación y armonización de los procedimientos de conexión en todo el territorio nacional.
Acciones de información y acompañamiento específicas para pymes del sector logístico.
Se estima que, en 2030, más de un tercio de las matriculaciones de vehículos pesados corresponderán a camiones eléctricos. Por ello, resulta prioritario anticiparse con la electrificación de zonas de depósito y facilitar la transición energética especialmente para las pequeñas y medianas empresas, que conforman el grueso del tejido del transporte en España.
Desde Gestoría Quintanilla, ofrecemos asesoramiento para acceder a posibles ayudas, estudiar planes de inversión en movilidad sostenible y coordinar la tramitación de instalaciones de recarga con las administraciones competentes.