En Gestoría Quintanilla, como asesores fiscales, recordamos que un préstamo entre particulares —incluyendo los realizados entre familiares— es totalmente legal y puede ser una fórmula útil para ayudar económicamente a alguien cercano. Eso sí, conviene hacerlo correctamente para evitar problemas futuros, tanto en el ámbito fiscal como en el personal.
1. Formalizar el préstamo por escrito
Lo más recomendable es firmar un contrato privado de préstamo, en el que se detallen:
- La cantidad prestada.
- El plazo de devolución.
- El tipo de interés (puede ser del 0%, pero debe reflejarse).
- La forma de pago (transferencias bancarias, plazos, etc.).
Este documento servirá de prueba en caso de cualquier incidencia y evitará que Hacienda interprete la operación como una donación encubierta.
2. Presentación ante Hacienda
El contrato debe comunicarse a la Agencia Tributaria mediante el modelo 600 (Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados).
El préstamo entre particulares está exento de tributación, pero el trámite es obligatorio. Así, queda constancia oficial de que no se trata de una donación y se evitan posibles sanciones.
3. Intereses: con o sin ellos
- Sin intereses: perfectamente válido, siempre que se indique expresamente en el contrato.
- Con intereses: si se pactan, el prestamista deberá declarar dichos rendimientos en su IRPF como rendimientos del capital mobiliario.
4. Recomendaciones prácticas
- Realizar siempre los movimientos mediante transferencias bancarias, para dejar rastro documental.
- Evitar pagos en efectivo de grandes cantidades, que podrían ser cuestionados por Hacienda.
- Cumplir los plazos pactados o, si es necesario, firmar una ampliación por escrito.
Conclusión
La manera más eficiente de prestar dinero a un familiar o particular es mediante contrato privado registrado en Hacienda (modelo 600), especificando las condiciones con claridad y utilizando siempre transferencias bancarias como medio de pago.
De este modo, se protege tanto al prestamista como al prestatario y se evitan problemas fiscales en el futuro.